Entre la quietud de los campos y el murmullo lejano de la ciudad, existen paraísos escondidos: las lagunas de San Vicente y San Miguel del Monte. La naturaleza muestra su cara más apacible, el agua refleja el cielo y los días parecen detenerse y son una invitación a sumergirse en un descanso profundo.
El lienzo acuático de San Vicente, tranquilidad y belleza natural
A 45 kilómetros de Capital Federal, San Vicente es un susurro de frescura y su laguna, un refugio ideal para desconectar del ruido. Rodeada de un paisaje rural donde el verde se mezcla con los tonos dorados de los campos de trigo, este espejo de agua aparece como un oasis lleno de vida.
Su naturaleza tranquila y sus aguas claras invitan a la reflexión, a las caminatas por sus orillas y, por supuesto, a los paseos en bote. Desde el amanecer, cuando los rayos del sol tiñen de colores ocres la superficie, hasta el atardecer, cuando los tonos anaranjados y rosados la convierten en un lienzo móvil, la laguna de San Vicente invita a la calma.
En el pasado, la zona fue de grandes estancias que luego se subdividieron en quintas. Una de ellas fue propiedad del ex presidente Juan Domingo Perón, denominada 17 de Octubre, hoy Museo Histórico Provincial y Mausoleo.
Reflejos de paz, San Miguel del Monte
Siguiendo el rumbo hacia el sur, a 353 kilómetros de Mar del Plata, está San Miguel del Monte, una pequeña ciudad que también se siente grande en belleza. La laguna de Monte, como la llaman sus habitantes, es mucho más que un espejo de agua. Es una extensión de vida, un punto de encuentro entre la fauna autóctona y un sitio para relajarse mientras el viento acaricia suavemente los rostros.
Esta laguna, es famosa por su imponente tamaño y la diversidad de actividades que ofrece. Desde el windsurf hasta las tranquilas travesías en bote, cada rincón es una aventura.
Lo que realmente seduce de Monte es el ritmo pausado de sus días. Allí no hay prisas. Las familias se reúnen para hacer picnics a la sombra de los álamos, mientras los pescadores locales lanzan las cañas en busca del tan ansiado Dorado.